Por increíble que parezca, si, el cambio brusco de clima puede llegar a dañar y mucho a nuestra piel, ¿Querés saber cuáles son los perjuicios? Quedate acá que te contamos todo lo que debes saber.
Si bien es cierto, la preocupación por el cambio climático es finalmente real, hay que tener en cuenta que cuando hablamos de este fenómeno, en la variación de la temperatura y sus devastadoras consecuencias para los factores naturales, como ser el agua, la alimentación y el aire lo que supone un perjuicio para la salud.
Y es justamente por esta razón que esta situación conlleva a producir lesiones dermatológicas, como ser un ejemplo la disminución de la tolerancia de la piel al uso de ciertos cosméticos, desembocando en una sensibilidad cutánea anormal, con una sensación de tirantez, purito o la xeriosis cutánea (sequedad que es producida por la baja humedad).
Además de eso, el hecho de que nuestro clima sea bastante inestable (calor / lluvia) y con ello el cambio brusco de temperatura, produce un envejecimiento prematuro por el perjuicio del ADN que destruye los componentes de sostén de la dermis como lo son el Colágeno y la Elastina, que son los responsables de mantener la piel tersa, fina y elástica, por no dejar de lado los problemas derivados de las quemaduras producidas por la exposición al sol que es un acto cada vez más común.
Ahora bien, debido al aumento en exceso de temperatura (que a veces alcanzamos 38° a 40°), se produce una mayor sudoración, lo que facilita a una mayor producción de secreción sebácea que intensifique la aparición del acné.
Mucho, pues el deterioro de la capa de ozono está directamente vinculado al incremento de esta enfermedad, ya que este absorbe la mayor parte de las radiaciones UV procedentes del sol y por la reducción del ozono en la tierra, las probabilidades de sufrir esta enfermedad aumentan en sobremanera.
Las temperaturas demasiado altas o bajas, impactan de forma negativa a nuestra piel, y más en personas que sufren de patologías cutáneas, sin embargo debemos tener en cuenta que la importancia de este efecto es su interrelación con otras exposiciones del individuo que pueden actuar de forma sinérgica potenciando así los efectos visibles en la piel.
El que usemos protector solar con un factor de protección de acuerdo a tu tipo de piel es fundamental para evitar de esa forma este tipo de dolencias, pero al mismo tiempo es necesario evitar la exposición en horas de mayor intensidad solar, intensificar la hidratación de la piel, usar sombreros, gafas y ropas que protejan brazos y piernas son los ideales para evitar cualquier inconveniente que pueda surgir, sin dejar de realizarte el tratamiento adecuado para tu piel en tu Spa favorito, o sea con nosotros.